En Michelangelo, valoramos los logros académicos. Pero también —y muy especialmente— reconocemos las actitudes que construyen buen clima, respeto y solidaridad en la vida diaria. Desde el Área de Convivencia y Disciplina seguimos celebrando a quienes desde distintos lugares y roles suman con su ejemplo.
Porque construir comunidad no es una consigna, es un modo de ser y de estar en la escuela. Y porque reconocer lo bueno también educa. Cada gesto positivo deja huella, contagia, multiplica. Esos gestos, a veces silenciosos, a veces visibles, sostienen lo más importante: la convivencia.
¿Qué actitudes valoran más en sus hijos hoy? ¿Qué gestos pequeños empiezan a contar grandes historias?